domingo, 13 de octubre de 2013

Rrhh vs. indignado (relato)


-Vamos a ver, si no se trata de eso, se trata de que necesito trabajar. Ya sé que posiblemente a mi edad nadie quiera contratarme, que no tengo imagen y que mi experiencia no cumple con los requisitos del perfil pero no piense tanto en que le van a seguir pagando porque mañana podrá ser usted la que pase por el filtro de otra señora que trabaje en recursos humanos. Imagínese por un momento que también le dicen que la quieren para fregar escaleras pero que como sólo ha trabajado destrozando el destino de la gente pues no sirve ni para eso. ¿No puede ponerse en mi lugar? ¿Acaso nadie le ha enseñado que nadie trabaja por gusto? ¿Quién se cree que es para reventar mi futuro? Si a los 50 años que tiene todavía está cumpliendo las órdenes de un jefe mal lo lleva. No ascenderá nunca, la compañía no será suya nunca y usted, como yo, morirá pudriéndose. Y ahora quédese ahí pensando que la van a ascender. Ojalá no la vea nunca en la cola del paro. Le deseo lo mejor. Buenos días. 

1 comentario: