sábado, 6 de diciembre de 2014

En el estanque dorado (crítica de teatro)


Ante todo, no he visto la película que hizo famosa a esta obra de teatro. Acudí por poder ver en directo a Héctor Alterio y a Lola Herrera. El primero es el gran protagonista de la obra, un texto que sigue enamorando y que tiene mucho más en común con mi vida de lo que pensaba antes de entrar en el teatro.


Lo primero que nos llamó la atención fue la escenografía. La cuarta pared es el público, el estanque, el objetivo y el eje de ese salón en el que nos van metiendo los personajes. Tanto los muebles como los juegos de luces son sencillos como efectivos. Son los actores los que han de brillar.


Alterio hace un papel a la altura de su carrera. Absolutamente inconmensurable, logra meterse al público en el bolsillo no tanto con sus gestos como con su forma increíble de interpretar sin parecerlo. Lola Herrera me defraudó. Aunque su papel es el de tirar continuamente de su marido inyectándole optimismo llegó a hacerse muy redicha y cargante. Tanto paseo, entrada y salida nos hacía recordar más al anuncio que protagoniza que a esta obra.

Luz Valdenebro muy natural y creíble. Camilo Rodríguez interviene poco pero logra aguantarle el tirón a Alterio con corrección. Adrián Lamana como un actor que empieza aunque su papel es el que tiene que hacer. Si no os dejáis ofuscar por los nombres de la obra disfrutaréis, intentad buscar a alguien en la misma situación que el protagonista y preguntadle. Seguro que entendéis la obra mucho mejor. Recomendable.

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