jueves, 9 de mayo de 2019

Dan Brown - Origen (reseña)



La que, según se dice en el capítulo de agradecimientos, bien pudiera ser la última aventura de Robert Langdon es, sin duda, la peor novela de las protagonizadas por el famoso profesor. Entre otras cosas, porque se desarrolla en una España que no deja de ser la imagen que tiene el estadounidense medio de nuestro país.

O lo que es lo mismo, Madrid, Bilbao, Barcelona y el Valle de los Caídos. Luego se puede usar al rey, al príncipe, a la novia de este y, si es posible, metemos a la iglesia del Palmar de Troya y a algún militar para aliñar mejor una ensalada que no hay por dónde coger. Y es que el molde de este tipo de bizcochos está ya tan destrozado que a los cinco minutos de horno se sale la masa y no termina de cuajar nunca. 

El resultado se podría resumir como 400 páginas de estiramiento de chicle y unas 150 en las que se resuelve la inexistente trama. Lo bueno es que a Brown no le hace falta ya escribir ni la lista de la compra con todo lo que ha ganado. Lo malo es que si necesitó 4 años de investigación para redactar semejante bodrio es que es más torpe de lo que pensábamos. Para olvidar.