domingo, 15 de mayo de 2016

Chuck Palahniuk - Eres hermosa (reseña)



En este mismo blog hemos reseñado varias novelas de Palahniuk pero la que ahora nos ocupa puede ser una de sus mejores obras. En estos tiempos en los que tanto se habla de "empoderamiento" femenino, de novelas eróticas para mujeres y de feminismo no como una lógica igualdad de derechos con los hombres sino como una forma de aniquilar al hombre, solo Chuck podía sacarse de la manga una novela como ésta.


La distopía que se nos presenta tiene dos claras partes. Una primera en la que el autor nos recuerda bastante a aquellas películas X de los 70, en las que los planos ginecológicos anulaban todo atisbo de deseo o excitación, y una segunda en la que la ciencia ficción y el delirio de su estilo meten al lector en una espiral increíble que termina siendo el inicio de todo.


Y es que pasan por el filtro del autor tanto la hipersexualización de la sociedad, que pone al alcance de cualquiera con conexión a internet un catálogo de vídeos para alcanzar el orgasmo, como la invasión que la prensa del corazón pasando por las técnicas más salvajes de marketing y consumismo. Es, en definitiva y aunque muchos piensen lo contrario, una gran paranoia que le quita al autor el pelo de la dehesa y que lo lanza de lleno al epicentro de todo lo que se cuece en el mundo. Obligada su lectura.

viernes, 6 de mayo de 2016

Fernando Pessoa - Diarios (comentario)



Hablar de la obra de Fernando Pessoa supone hacerlo del gran antihéroe de la literatura universal. La vida del genio de Lisboa no fue como para ser recordada y su forma de entender el arte de escribir fue cambiando a medida que iba viviendo. De sus heterónimos poco podemos decir pero del propio Pessoa sí podemos volver a confirmar que jamás pretendió ni vivir de la literatura, ni convertirse en un autor famoso.

En estos diarios, escritos originariamente en inglés, observamos tanto el diario puro y duro que nos narra su día a día como una serie de reflexiones escritas con las gónadas. En todas ellas entrevemos el pesimismo perenne de Pessoa e incluso llegamos a comprobar que para él la vida era algo que iba sucediendo de forma paralela a su existencia.

Su timidez, su educación, sus ideas política pero sobre todo su propia filosofía vital ganan aquí varios enteros al no haberse redactado estos textos para ser publicados sino para su propio consuelo personal. Jamás nadie le supo dar tanta fuerza a cada pensamiento, nadie estiró tanto los límites de la prosa para decir verdades tan importantes que nos ayudan a comprendernos mejor. Al menos él quiso escribir para salir de su desasosiego y de su pozo personal. Otros no nos atrevemos ni a eso.