El tapatío Antonio Ortuño se marca una novela en la que comenta las vicisitudes de una banda de heavy metal que quiere volver a reverdecer viejos laureles de la década de los 80 del siglo pasado.
La historia de los personajes se va desenvolviendo poco a poco y lo hace con unas frases eternas, con el uso del vocabulario mexicano más tradicional y con una técnica literaria que convierte en conversación cada pasaje. El esfuerzo por conseguir esa naturalidad es tan titánico como el repaso a los grandes momentos que vivió el metal, a la importancia de este género musical y su influencia en los que lo consideramos la banda sonora de nuestra vida.
El resultado final no tiene nada que ver con haber leído una novela al uso, sino con haber sido testigos privilegiados de un rato en la vida de sus personajes. No entra a la primera, pero a medida que te familiarizas con cada uno de los protagonista la lectura se convierte en adictiva. Elegir títulos de canciones emblemáticas del heavy metal clásico para indicar los capítulos no deja de ser un guiño a los que formamos parte de la misma tribu urbana. Recomendable.
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