Elísabet Benavent es una de nuestras escritoras favoritas y nos seguimos negando a considerarla, como hacen algunos críticos profesionales, una autora menor o, todavía peor, una escritora para mujeres.
En esta ocasión el protagonista es Alejo. Nos sorprende cómo considera Benavent que funciona la mente masculina e incluso por qué piensa que cuando un hombre está enamorado se fija en el vestido o en el color de las uñas de la chica de sus sueños. El reflejo de Marieta, la protagonista, nos parece muy acertado al reflejar a la perfección cómo se siente una mujer moderna, feminista y luchadora como pocas.
Aunque el epílogo casi explica todo lo anterior, es la literatura de Benavent el fiel reflejo de cómo son las relaciones sentimentales en este siglo. Su prosa fácil, su maestría para los diálogos y esa manera tan peculiar de dibujar escenarios a lo largo de cientos de páginas la convierten en una enorme escritora que trasmite muchísimo con cada nueva obra.
Considero que sus novelas se leerán dentro de algunas décadas de la misma forma que hoy vemos las películas españolas de las décadas de los 50, 60 y 70 del pasado siglo: como un recuerdo de una forma de relacionarse que, posiblemente, terminará extinguiéndose. Que no te posean tus ansias de leer literatura «de verdad» y tampoco los comentarios del típico listo que tildará de «libro donut» esta magnífica novela. De ti depende si te la pierdes (y no nos pagan por decirlo).
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