Que Carmen Mola ha sido un proyecto repleto de éxitos lo confirman los millones de lectores que han leído las aventuras de Elena Blanco. La quinta entrega de la saga será la última y, anticipaban sus autores, la mejor.
A medida que se lee el texto es fácil deducir por qué será la última entrega. Cada uno de los personajes tiene un recorrido distinto a lo largo de la narración que se centra en la crítica a la inmigración irregular y a los abusos cometidos por parte de un misterioso clan. Con los personajes ya conocidos por sus tics, resulta bastante complicado dejar la lectura y no lanzarse de lleno a disfrutar de las aventuras de los agentes de la BAC.
Curiosamente, Blanco no es en esta ocasión el eje sobre el que gira todo, sino quien une las acciones y quien le cede su protagonismo a Zárate. Las tramas se complican a medida que avanza el texto y el final es más que sorprendente.
Se ignora si los autores van a seguir escribiendo bajo el mismo seudónimo o si van a apostar por seguir con sus carreras como guionistas. Lo que está claro es que la serie, si se realiza, va a ser un éxito. Genial despedida de un personaje que ha marcado una forma distinta de entender las novelas de suspense en nuestro país.
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