Se reedita esta obra del inmenso Eduardo Mendoza en la que vuelve a confirmar que es uno de los mejores escritores en español de la historia. A modo de ensayo, por no decir de parodia casi novelada, repasa los puntos más importantes de la Historia Sagrada, una asignatura obligatoria durante el franquismo
No tarda, como es habitual, en tirar de ironía, sarcasmo y buen humor a la hora de repasar la historia de mitos bíblicos como Sansón, Jaboc, el rey David, Noé o Moisés por citar algunos. Pero lo hace con la educación que le caracteriza y poniendo de relieve algún que otro dato que, más que probablemente, no hayas tenido en cuenta.
Su lectura es tan recomendable como indicada para conocer mejor cómo era eso de estudiar la Biblia sin consultar el libro y cuáles son las paradojas, y contradicciones, que contiene uno de los libros más vendidos. Todo sea por envolver en un envoltorio atractivo una espina más que afilada, pero sin demasiada ira.
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