Sin nada en el horizonte,
no hay dinero, no hay futuro,
te encuentras como Caronte,
con la barca y sin un duro.
No hay nada ni nadie que te pueda quitar de la cabeza,
que el del espejo es lo que ve la gente y no eres tú,
que tú ya sabes y tienes la certeza,
de que has perdido tu juventud.
Perdido entre los libros durante años,
engañado con promesas de futuro,
todo siempre es duro y largo,
para algunos nunca fueron tiempos duros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario