Carmen Mola, la autora a la que venden como la Ferrante de la novela negra, ha conseguido con sus tres primeras obras un enorme éxito que nos llamó poderosamente la atención. Debemos añadir que la información anterior la obtuvimos tras la lectura de la novela que ahora te comentamos.
Como en cualquier otra obra del género, se lleva a cabo la investigación de un crimen. En este caso, por suerte, en Madrid y con personajes que no son ni el clásico policía que viene de vuelta de todo, ni Doña Perfecta. Más bien, Elena Blanco no deja de ser una mujer normal que tiene una gran ausencia en su vida y que no deja de intentar ayudar a los demás para aclarar la suya.
El equilibrio entre los pasajes narrativos y descriptivos es bastante acertado. No hay espacio para los recursos estilísticos y tampoco para perder demasiado el tiempo en idas y venidas. El texto es pura acción lo que siempre es positivo para los amantes de este género.
Si ha sido un éxito es, precisamente, porque ni es una americanada, ni se va demasiado por las ramas lo que es de agradecer. De hecho, dentro de unos meses afrontaremos la lectura de la segunda novela de la saga ya que el final de esta nos ha dejado con ganas de mucho más. Recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario