Por eso me quedo en tu sombra
siempre al lado, piel con piel,
por eso tu olor me alimenta,
porque hueles a dulce y a miel.
Y yo no quiero ya otro puerto
para anclar mi bajel a su calor,
yo prefiero casi sentirme muerto
cada vez que me quedo sin tu amor.
Dame la luz, la alegría y la vida,
la pena y la tristeza para otros,
porque en el amor no ha de haber medida,
porque los mediocres siempre son los ogros.
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