Ayer soñé que mi cuerpo estaba muerto,
me sentía agarrotado,
como en esas imágenes de los campos de concentración.
Mi cuerpo convertido en una tabla,
en madera que iba llenando una fosa,
acompañado de otros que, como yo, vivieron engañados hasta el final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario