Si la brillante Carmina o revienta fue un descubrimiento de Paco León como director y de la inmensa Carmina Barrios como actriz, esta segunda parte es, aunque parecía complicado lograrlo, incluso mejor que la primera. Cada vez me gusta menos el cine pero ante trozos de la dura realidad como éste poco puedo hacer.
Barrios demuestra que es una actriz, o quizás no, absolutamente inconmensurable. Pocas veces he visto a una mujer interpretando con los ovarios como lo hace ella y eso no sólo merece nuestro respeto sino nuestra más sincera admiración. El resto del elenco, con la inclusión de Yolanda Ramos, es igualmente brillante pero es la susodicha la que llena la pantalla en la última película de la serie. Quizás eso sea lo peor de la película, que no veremos más a Carmina interpretándose. Nos quedan estas dos películas para comprobar cómo es la vida real por más que otros cineastas intenten convencernos de lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario