Que David Safier es uno de mis escritores favoritos ya deberías saberlo tras leer las entradas de este blog. Y que conste que en ese grupo también incluyo a Bukowski o Pessoa pero, te preguntarás, ¿qué pinta entonces Safier entre ellos? Muy sencillo, dibuja sus novelas con personajes lineales, parece que son una soberana idiotez pero no es así. Lo fácil es lo más difícil.
En este caso Safier logra que el lector lea esta fábula sobre vacas como si estuviera viendo una película de animación para adultos. No falta de nada en el texto y aunque la protagonista sea Lolle, la líder de su vacada, nos quedamos con la hilarante y tierna Rabanito. Todos pensamos que las vacas son idiotas pero tras leer este libro todo cambiará.
No os cuento ni la historia ni cómo son los personajes. Sólo os digo que hacer un logotipo para una empresa es muy difícil. Lo mismo le ocurre a Safier. Con unas vacas, cada una con una personalidad muy marcada, y una historia que cae por su peso consigue no sólo trenzar unos mimbres que dan como resultado una novela distraída sino dejar al lector pensando en cómo ha conseguido su objetivo. Nueva genialidad de un autor que dice más de lo que parece y parece más de lo que dice. Recomendable.
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