Arthur Marx era un autor reconocido gracias a sus guiones y a sus biografías. La que hoy nos ocupa fue la más famosa de las que escribiera. No en vano, era hijo de Groucho Marx y el mítico cómico sólo aprobó la primera parte de la misma. El libro viene a confirmar lo que todos sabíamos, los actores que hacen reír suelen terminar viviendo un trágico drama.
La primera parte del libro recoge la imagen que de Groucho tenemos todos. El ingenioso y mujeriego sale a relucir y se confirman todas nuestras sospechas. El genio del humor aceptó de buena gana esta parte del libro y, lamentablemente, nunca pudo leer la segunda. Tras conocer los divorcios que vivió el actor, Arthur opta por ponerse en el papel de hijo y por contarnos cómo era Erin Fleming, la secretaria del actor que provocó un cisma familiar.
Fue Fleming la que logró que Groucho volviera a trabajar e incluso un Oscar honorífico pero también la que terminó, por su ambición, destruyendo al mito. Ella misma terminó perdiendo una demanda contra el Bank of América y suicidándose, tras años como mendiga, en Los Angeles en 2003. El libro como tal no narra este triste final pero sí cómo la estrella más brillante del vodevil llegó a la cima y comenzó a apagarse. Para los fans de Groucho será un libro que les ayude a conocerle mucho mejor. Para los que no lo sean también es una lectura apropiada ya que podrán conocer mejor la personalidad cautivadora de un actor irrepetible. Recomendable.
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