Houllebecq editó hace ya una década esta novela y como nos hemos propuesto ir repasando toda su obra pues ya le ha llegado el turno. Estamos, sin lugar a dudas, ante la mejor obra del autor. La novela no es sólo un texto que leer sino toda una referencia al modo de vida que tenemos y al que podemos tener en el futuro.
Con su característica forma de entender la vida, el personaje principal comulga con la religión de los Elohimitas para entregarse totalmente a su causa. Daniel se nos presenta de dos formas complementarias. Cuando leemos su diario conocemos a la perfección sus avatares, cuando leemos la opinión de otra sus versiones nos damos cuenta de que somos unos idiotas sin solución.
Es en el diario del protagonista donde se posa la amargura, la desidia, la depresión y la dura realidad. La lectura de este texto parece no ser comprendida por su siguiente versión pero para ti será más que familiar. Analizar la vida humana y lo que nos ocurre a diario desde el futuro es un juego más que ingenioso para reencontrarnos con nuestras miserias. Poco más puedo decir sin desvelar el argumento. Disfrutad de esta novela que confirma que Houllebecq no es sólo el provocador que muchos nos quieren vender sino un escritor brillante que te hace reflexionar.
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