Alissa Nutting debuta en la novela con esta obra en la que narra la relación pedófila de Celeste Price, una profesora, con dos de sus alumnos. El escándalo que se ha organizado sobre el texto nos parece más que justificado pero no nos podemos olvidar de que estamos ante una obra de ficción, aunque ha habido casos en la realidad, y tampoco de que la literatura también está para remover las conciencias.
Celeste narra su historia en primera persona y sólo así podríamos entender lo delictivo de su actitud. En lo que al estilo se refiere podría decirse que estamos más ante un guión cinematográfico que ante una novela en sí. Sólo al final hay algún resto de literatura propiamente dicha pero poco más. Los pasajes de alto voltaje parecen más encaminados a echarle más leña al fuego que a contribuir al aburrido desarrollo de la trama.
Y decimos aburrido porque el final de Celeste se intuye desde el principio. La escritora parece encontrarse en un par de puntos muertos que soluciona por las bravas demostrando que todavía es bastante novata en esto, aunque da clases de literatura creativa por lo que sus alumnos deberían saber cómo escribe su profesora, y que del escándalo no se puede vivir eternamente.
El problema reside en haber convertido "la pedofilia en best seller" con la excusa de hablar sobre un tema tabú y con el disfraz de sacar a la luz a todos los delincuentes que tienen relaciones con menores. La sensación que deja la novela en el lector es la misma que antes de leer el libro. No deja de ser una novela erótica bajo la máscara de literatura de este siglo. Esperamos vuestros comentarios a este respecto.
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