Se reedita esta novela de 1996 en estos días recuperando un texto que fue tan polémico como inclasificable para la mayoría de sus lectores. ¿Estamos ante una novela tipo el traje del emperador? Posiblemente.
Que conste que el escribir en primera persona y denunciar la animalización de la mujer por parte de los hombres no deja de ser un punto de vista interesante. La descripción de las atrocidades cometidas a base de eufemismos es, sin duda el punto fuerte de la autora.
Sin embargo, el texto llega a punto de no retorno donde la influencia de Kafka impide que se pueda seguir con normalidad la trama. La mezcla de fantasía y realidad desdibuja a la protagonista provocando que el resultado sea fallido.
Aun así, hay algunos aspectos importantes que deben destacarse como el tratamiento del tema antedicho y que era la primera novela de una autora que no ha repetido el éxito comercial de esta obra. Su lectura invita a debatir y a conocer otra forma de escribir.
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