El verano ya está aquí para destrozarnos. Este año parecía que no iba a llegar nunca pero una ola de calor nos exprime el cerebro, nos revienta la tensión y nos hace pensar que estamos viviendo en el infierno. Es lo que nos faltaba. Antes al menos podíamos dormir para olvidar las penas, ahora las cucarachas, los mosquitos, los vecinos follando, los niños berreando y ruidos varios nos confirman que estamos ante el final. Que llegue el invierno para inyectarnos su frío en los huesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario