-Yo era Chef en Barcelona y me vine a Perpignan un domingo a repartir currículums. Me fui a la Plaza Aragón y me dijeron que en agosto no pero que en septiembre sí podrían llamarme. Me llamaron y tengo dos días de fiesta a la semana. Mi mujer también trabaja en el mismo restaurante pero de camarera. Yo estoy en la partida del pescado. Aquí se vive bien. Normalmente no hay ningún problema para hablar con los franceses, es más, son amables. Me ayudó el gobierno de aquí para pagar el alquiler, nos hemos comprado un coche y nos va bien.
Cada dos semanas bajamos a Figueras a comprar jamón, queso español, cerveza española y algunas otras cosas porque aquí comer es caro pero vamos bien. Nos dan trescientos euros al mes para pagar la mensualidad. En el trabajo pues como en Barcelona. Bien pero mucha faena. Bueno, suerte por aquí, cuando quieras nos vemos.
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