Leticia Dolera es una actriz y directora que nunca deja indiferente. De hecho, ha sido masacrada por algunas feministas por haber despedido, según ellas, a una actriz embarazada. Sea como sea, en esta serie firma su obra maestra.
Se nos narra la historia de María la chica interpretada por Dolera, su hermana Esther y Cristina una amiga de ambas. También intervienen en la trama otros personajes como los padres de las antedichas hermanas (Fernando Colomo y Carmen Machi) o Gary (un magistral Enric Auquer). Sin adelantar nada del argumento sí se pueden dar algunas pistas de lo que hemos experimentado viendo estos ocho capítulos de media hora de duración.
En primer lugar, la libertad absoluta para filmar escenas eróticas en las que se conoce el punto de vista de la mujer, pero sin caer en el feminismo más rancio y apostando por la total normalidad. En segundo lugar, la importancia de Gary en el argumento con todo lo que ello conlleva. Y en tercer lugar, las pinceladas de comedia coral en las escenas en las que participan Colomo y Machi.
El resultado es una serie de esas que no presentan la vida de un personaje ficticio sino la de cualquier mujer que puedes estar viendo ahora mismo pasar por tu calle. En la naturalidad interpretativa y en la excelente dirección, con una mención especial al inmenso trabajo actoral, residen los puntos fuertes de una serie obligatoria para ver la vida con otros ojos.
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