B. Traven se caracteriza por entender la literatura de forma distinta y sencilla. Su facultad innata para contar historias convierte cada cuento en una nueva manera de conquistar a quien lee sus textos. En este caso, se trata de una selección exquisita de variada temática.
Si bien sigue presente el aire casi infantil de sus planteamientos, es en el desarrollo de cada historia, por no decir parábola, donde te reconcilias con los sentimientos por todos conocidos. Es frecuente que se encargue de promover situaciones como el egoísmo, la falta de humanidad u otro tipo de ejemplos en los que resulta casi imposible permanecer impasible.
Y todo lo anterior con una prosa delicada, sin apenas recursos estilísticos y con un vocabulario tan variado como adecuado para todo tipo de lector/a. Es un verdadero placer observar cómo en pocas páginas se puede transmitir mucho más que en una novela al peso de esas que tanto se venden. Si eres sibarita para leer, disfrutarás muchísimo.
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