El gran éxito de la novela en TikTok, y positivos comentarios por doquier, provocaron mi interés por leer una obra que lo tiene todo para vender muchos ejemplares, aunque a base de sobrepasar todo tipo de límites.
Sin duda, es una obra trabajada en lo que a su trama respecta. El giro final es lo mejor de la obra, pero el resto es tan previsible como previsible. No es que se le vean las costuras, es que, directamente, no hay nada que ver, ya que un 80 % del texto son diálogos continuos que le dan mucho ritmo a una acción que tiene un punto de partida que se va decorando con otro tipo de aspectos que van despistando al lector.
Sin ser Agatha Christie o Conan Doyle, solo queda un regusto por ser un quiero y no puedo. Eso sí, si la obra ha animado a miles de jóvenes a seguir leyendo bienvenida sea su falta de recursos. Se lee y se olvida con la misma facilidad.
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