Frío y niebla

Eloy Moreno sorprendió a la industria editorial con su novela El bolígrafo de gel verde . La primera novela siempre es la tarjeta de presentación de un autor, la segunda es la más complicada ya que puede significar el espaldarazo a su carrera o la desaparición de un escritor. Moreno se lía la manta a la cabeza en esta novela para mostrar sus influencias en una obra sólida que recuerda a otros pero que se enmarca en los parámetros de su propia literatura.

Que David Safier es uno de mis escritores favoritos ya deberías saberlo tras leer las entradas de este blog. Y que conste que en ese grupo también incluyo a Bukowski o Pessoa pero, te preguntarás, ¿qué pinta entonces Safier entre ellos? Muy sencillo, dibuja sus novelas con personajes lineales, parece que son una soberana idiotez pero no es así. Lo fácil es lo más difícil.

Haruki Murakami estuvo de actualidad hace algunas semanas ya que podría haber ganado, a ver cuándo, el premio Nobel de literatura. Tusquets ha editado, creo que por vez primera, la novela al mismo tiempo que en el resto del mundo. El autor regresa a una senda más intimista y se aleja de su particular forma de hacer ficción.

Todo lo que huela a Hitler, le duela a quien le duela, sigue siendo motivo de polémica y de ingreso de dinero. No iba a ser menos en esta ocasión, Vermes nos intenta ofrecer una novela centrada en el antedicho dictador genocida pero desde un punto de vista "humorístico" si es que el citado adjetivo y el apellido del personaje pueden ir en la misma frase.

La nueva novela de Vargas Llosa vuelve a sorprender no tanto por su argumento, es la historia de un chantaje, como por su forma de contarnos algo tan manido que parece que no nos conquistará pero que termina metiéndonos en el universo del autor que termina enseñando los galones de Nobel de literatura.

-Vamos a ver, si no se trata de eso, se trata de que necesito trabajar. Ya sé que posiblemente a mi edad nadie quiera contratarme, que no tengo imagen y que mi experiencia no cumple con los requisitos del perfil pero no piense tanto en que le van a seguir pagando porque mañana podrá ser usted la que pase por el filtro de otra señora que trabaje en recursos humanos. Imagínese por un momento que también le dicen que la quieren para fregar escaleras pero que como sólo ha trabajado destrozando el destino de la gente pues no sirve ni para eso. ¿No puede ponerse en mi lugar? ¿Acaso nadie le ha enseñado que nadie trabaja por gusto? ¿Quién se cree que es para reventar mi futuro? Si a los 50 años que tiene todavía está cumpliendo las órdenes de un jefe mal lo lleva. No ascenderá nunca, la compañía no será suya nunca y usted, como yo, morirá pudriéndose. Y ahora quédese ahí pensando que la van a ascender. Ojalá no la vea nunca en la cola del paro. Le deseo lo mejor. Buenos días. 

Valerio Cruciani editó hace algún tiempo la novela que hoy os comentamos, que podéis comprar directamente en este enlace , y tras su lectura nos hemos decidido a reseñarla. Un arranque fortísimo y un final sorprendente dejan al lector con cara de tonto tras haber recibido el golpe de la lectura de tan buenísima novela.

Como ya sabéis, y podéis comprobar en el enlace de la derecha, he escrito mi primera novela. Esto es lo que piensa al respecto Margarita Bokusu Mina: "   La semana pasada me hizo el honor, Dave Smith, de ponerme en este aprieto. “Aprieto” porque lo quiero hacer bien y quiero que compren su novela porque lo merece. Hay que apoyar a los escritores noveles y solo vale cinco euros, para libro electrónico, desde este enlace ". "¿Por qué más lo merece? Porque es una historia que te hace reír y esto es un don, aparte de estar bien escrita, faltaría más. Con estas dos últimas palabras, como usted sabe, no quiero decir que falte nada, bueno, quizá más páginas porque esta novela podría servir como inspiración para una serie… Ahora bien, no deja cabos sueltos ¡Ni títere con cabeza!  La leí en una tarde, hace unos días: intriga, la parte chunga de nuestro país y una pintura, animan a no dejarla hasta el final.  Antes de leerla, cuando le pregunté al autor por ella, contestó: “...

Soderbergh ha querido darle un volantazo a su carrera como cineasta y vaya si lo ha logrado. La década de la extensa biografía de Liberace que narra en la película nos sirve para deleitarnos con las magnificas interpretaciones de Michael Douglas y Matt Damon en una película que ha sido considerada "demasiado gay" en Estados Unidos. Por eso no se estrenará en los cines y por eso le han robado un Oscar a los tres citados.

Sue Townsend es más conocida por su saga sobre Adrian Mole que por otro tipo de novelas. Quizás algunos penséis que es una autora de novelas de aeropuerto pero aparte del bagaje literario, la autora presenta en esta historia una curiosa vuelta de tuerca a una trama que parecía previsible y que termina sorprendiendo al lector.

Cada vez que voy a una venta de carretera o a un bar cutre pienso lo mismo. Suelo ver esas máquinas que venden bolas de plástico con un regalo repugnante en su interior. Me educaron así. Siempre he estado en una burbuja de plástico para evitar que me contaminara nada del exterior. Colegios de curas, universidad asquerosa, irrealización social, involución, depresión, problemas mentales, represión y "cállate y no te diviertas, prepárate para el futuro" como lema. Algún día se romperá la bola de plástico y será entonces cuando descanse en paz.

-Yo era Chef en Barcelona y me vine a Perpignan un domingo a repartir currículums. Me fui a la Plaza Aragón y me dijeron que en agosto no, pero que en septiembre sí podrían llamarme. Me llamaron y tengo dos días de fiesta a la semana. Mi mujer también trabaja en el mismo restaurante, pero de camarera. Yo estoy en la partida del pescado. Aquí se vive bien. Normalmente no hay ningún problema para hablar con los franceses, es más, son amables. Me ayudó el gobierno de aquí para pagar el alquiler, nos hemos comprado un coche y nos va bien. Cada dos semanas bajamos a Figueras a comprar jamón, queso español, cerveza española y algunas otras cosas porque aquí comer es caro pero vamos bien. Nos dan trescientos euros al mes para pagar el alquiler. En el trabajo pues como en Barcelona. Bien pero mucha faena. Bueno, suerte por aquí, cuando quieras nos vemos. 

Tornatore regresa con su producción más internacional. Mezclar un thriller con una película romántica puede ser un ejercicio demasiado arriesgado para otro director pero no para el italiano. Geoffrey Rush, inconmensurable, le da vida a un personaje para enmarcar.

Este libro de Quim Monzó le convirtió en uno de los autores más vendidos en lengua catalana. El autor sabe perfectamente que la técnica que utiliza para sus artículos es igualmente válida para un relato y, más concretamente, para mantener el interés del lector mientras lee uno de los múltiples textos que incluye esta obra. 

El verano ya está aquí para destrozarnos. Este año parecía que no iba a llegar nunca pero una ola de calor nos exprime el cerebro, nos revienta la tensión y nos hace pensar que estamos viviendo en el infierno. Es lo que nos faltaba. Antes al menos podíamos dormir para olvidar las penas, ahora las cucarachas, los mosquitos, los vecinos follando, los niños berreando y ruidos varios nos confirman que estamos ante el final. Que llegue el invierno para inyectarnos su frío en los huesos.

John Fante siempre le tendrá que agradecer, allá donde esté, a Charles Bukowski que comentara en sus novelas que leía sus obras. Y no sólo las leía sino que de ahí bebió para forjar su estilo. Si las primeras novelas editadas de Fante en España eran bastante deprimentes, al narrar la miseria que sufría en Los Angeles, la que hoy comentamos nos muestra a un Fante con una mejor posición social aunque con un estilo más que personal.

La nueva novela de Dan Brown ha supuesto un revulsivo para la industria editorial española. Editada al mismo tiempo en todo el mundo, no ha tardado mucho en encaramarse al primer puesto de los libros más vendidos en nuestro país. Para los que os preguntéis qué hay de nuevo tras la portada os diremos que nada pero para los que penséis que este narrador de historias inverosímiles no tiene nada que decir os queremos advertir de que en esta ocasión ha demostrado mucho más que nunca.

Díaz Téllez contactó con nosotros para que reseñáramos su primer relato o su primera novela, que cada cual escoja el término que más le guste. Afortunadamente, el malagueño ya prepara su segundo proyecto y de tener la misma calidad que éste sólo nos queda confirmar que estamos ante el nacimiento de uno de los escritores más exitosos de la literatura fantástica y de terror de nuestro país.

La historia de Dani El Rojo es la de Barcelona. Antes de que la ciudad se convirtiera en esa especie de decorado de cine que ha "CIUzado" a una de las capitales más bonitas del Mediterráneo, aquello era una ciudad más llena de delincuencia, drogas y rock and roll. En el epílogo Dani nos narra que tras conocer a Oliveras mientras montaban un documental sobre la delincuencia se les ocurrió narrar su historia como ejemplo de lo que no se ha de hacer para terminar como él.

William Kenneth Hoditch nos recuerda, en el prólogo de la edición leída para hacer este reseña, cómo fue la vida de John Kennedy Toole. El autor de La conjura de los necios desapareció de su casa en enero del 69 y dos meses después aparecía muerto en el interior de un coche tras haberse suicidado respirando dióxido de carbono. Su madre Thelma se encargó de que la citada novela se convirtiera en una obra maestra pero la que hoy nos ocupa, primera obra del autor, sufrió varios problemas legales antes de publicarse. Fue en el 87 cuando se pudo hacer y gracias a ello, y a la edición de Anagrama, podemos disfrutar de tan interesante texto.

Dejar huella no quiero, tampoco recuerdos, y lo que menos fotos. Odio las fotos y me niego a terminar tapado por un cristal en una mesa camilla. Cuando me muera no quiero que vaya nadie a verme muerto, quiero que los mismos que ahora me ignoran se queden en sus casas, que los que no me ayudaron nunca se guarden sus lágrimas, que la hipocresía no asista a mi despedida de este mundo. Nací solo y moriré solo, como dijo el poeta, no vengas, no me ayudes ahora, sigue ignorándome. Allí nos veremos y entonces quizás se cumplan mis sueños.

Llegó desde el andén y se sentó. Vestía una falda blanca de lunares negros, una camiseta de manga corta azul mecánico y unas toreras negras. De su pequeño bolso rojo sacó una novela de Quim Monzó, El tema del tema , y comenzó a leerla y de paso el espectáculo. A cada línea gesticulaba entre tímida y exagerada y poco después comenzó a prestar atención a los que estaban sentados frente a ella que no paraban de mirarle su rotundo físico. Sus gestos, sus maneras de starlet de Hollywood de los años cincuenta, su forma de tragarse la vida y su belleza nos cautivó al momento. El sonido de la puerta del vagón abriéndose nos despertó. La lengua de su estación la esperaba para tragársela para siempre. 

Nueva novela de Javier Sierra en la que intenta, una vez más, adentrarnos en el mundo del misterio a través de su lectura. Si no te agradan este tipo de historias en las que se cuestionan los aspectos más diversos sobre la religión deja de leer la reseña, si por el contrario te gusta el tema continúa.

En la mayoría de las ocasiones nos hemos acostumbrado a lo fácil. Una película, una obra de teatro o una novela han de tener una presentación, un nudo y un desenlace. Todo debe estar regido por las normas de cierto orden como si la vida fuera ordenada y como si todos supiéramos qué va a pasar después. La autora de esta obra tiene claro que, como comentara Lars Von Trier en su documento Dogma 95, " Se prohíbe la alineación temporal o espacial. (Esto es para corroborar que la película tiene lugar aquí y ahora)", o lo que es lo mismo, estamos ante un claro ejemplo de escritura automática que transcribe directamente lo que va pasando por la mente de la autora.

Ildefonso Falcones logró un gran éxito con La catedral del mar , una historia nacionalista de poco fuste para nosotros, y desde entonce se ha tenido que enfrentar a dos acusaciones. La primera se centra en la presunta autoría de las novelas, muchos opinan que sus textos están escritos por varias personas y que él sólo da la cara. La segunda es que se nos narra siempre una historia de lo más simple pero aliñada ligeramente con varios detalles de enciclopedia para darle visos de novela histórica. De la primera acusación no diremos nada, de la segunda sí y mucho, sobre todo teniendo en cuenta la última novela del autor.

Muchos años antes, seis décadas, de que las editoriales nos bombardeasen con los trailers de los libros, un siglo antes de que el lanzamiento de una novela vendida al peso llenara las estanterías de un hipermercado, las novelas contaban una historia que le gustaba al lector. En cada página se nos contaba algo, se huía de las digresiones y se optaba por vender historias, nada más y nada menos. Desde el 48 lleva Gónzalez Ledesma en este mundillo. Los que llevamos décadas leyéndole no estamos sorprendidos pero muchos acaban de descubrirle con la novela que hoy nos ocupa.

Ayer soñé que mi cuerpo estaba muerto, me sentía agarrotado, como en esas imágenes de los campos de concentración. Mi cuerpo convertido en una tabla, en madera que iba llenando una fosa, acompañado de otros que, como yo, vivieron engañados hasta el final.

Se suele dar la circunstancia de que muchos autores o directores de cine que nos gustan siempre hacen la misma obra y precisamente por eso nos gustan. En este caso Auster se sale de sus clásicos patrones de las leyes de la casualidad, el destino y la escritura sobre los sentimientos más íntimos para contarnos una fábula de personas inadaptadas de incierto resultado.

Seguro que tu ciudad también está empapelada con los carteles de esta película. Es posible que viendo el mismo hayáis pensado que estamos ante una americanada infame. Con Washington era posible pero si os digo que el cartel no tiene relación alguna con el contenido de esta cinta y que el citado actor ha firmado su mejor actuación seguro que cambias de opinión.

Llegó y se sentó en esos trenes que como supositorios desde el aeropuerto se adentran en el esfínter de una gran ciudad. Gafas de pasta, bolsa reciclable de un repugnante supermercado, una bufanda gigante de lana en su cuello, pantalones pitillo, bambas, sonrisa y móvil en ristre. No paraba de enviar mensajes a nadie sabe quién ni para qué. Su sonrisa se iba convirtiendo en mueca nerviosa a medida que se iba recomponiendo para bajarse del tren. Nadie sabe si habrá tenido suerte o qué le deparará el futuro. Una bala más para el cargador que dispara muertos.

Roberto Bolaño falleció en 2003 en Barcelona y su muerte, como suele pasar en este país de ingratos, le sirvió para convertirse en un mito de la literatura. Lo más curioso del caso es que cuando estaba vivo sus novelas se vendían pero no tanto como lo hacen ahora. Bolaño es uno de esos autores que todo el mundo debe leer, que nadie ha leído y que cuando se lee logra aburrir al lector.

The Master es la nueva película del genial Paul Thomas Anderson. Con su perenne Philip Seymour Hoffman, al que le da el protagonismo, nos ofrece una historia magnífica en la que el gran Joaquin Phoenix demuestra por qué es uno de los grandes actores de Hollywood.

La última película de Anthony Hopkins sitúa al actor en una situación de encrucijada en la que parece más un personaje de Mota que un actor solvente. Este engendro no sólo hunde en la miseria al citado sino que además da una imagen totalmente equivocada del maestro del suspense.

Pablo Poveda se puso en contacto conmigo, gesto que invito a hacer a todos los autores que lo deseen, para que comentara su novela en este humilde blog. Tras la lectura de su obra cada vez tenemos más claro que hay dos tipos de escritores, los que escriben para publicar un best seller y los que lo hacen con las tripas. Poveda está, afortunadamente, dentro del segundo grupo.

La filmografía de Tarantino es lo suficientemente genial como para que se merezca, incluso antes de ver la película de turno, toda nuestra confianza. En esta ocasión se adentra en el mundo del western aunque nadie debería pensar que lo que parece un homenaje al spaguetti western vaya a serlo.

Las memorias del mítico Jesús Franco son uno de esos libros de culto, como toda su filmografía, que cualquier aficionado al cine debe leer. Lo bueno es que incluso si no conoces su cine o su vida, la obra sirve como historia novelada de lo que ha sido este país en los últimos cincuenta años en lo que a cine se refiere.